Mis brazos manojo de tallos anhelantes
buscan tu naturaleza para envolver,
para abrigar y resguardar tu vientre y su producto,
para disgregar el frío y desarticular el gris.
Quiero envolver tu frágil y valiente persona,
remover para siempre temor y soledad.
Deseo escudar en mi pecho tu tristeza,
abolir con el tejido de mi alma tus pretéritas lágrimas,
confortar y curar con mis labios tus heridas, tus pesares.
Escudo; mi sentimiento que atrancará lanzas y piedras,
conjuros, maleficios,
desconsuelos, pesares,
aflicciones...
Deseo generar la pradera,
donde sin angustia exterior,
con tibio rayo,
el amor anide en tu centro.
El gozo, el sosiego revocarán las borrascas y alejarán los abrojos.
Lenta, inexorable crecerá tu destino sin las llagas del sobresalto.
Entonces;
Podre viajar humilde...
El camino de las sombras,
con un cascabel en el pecho...
con un suspiro
en mi corazón.
José Luis Mendoza Aubert
No hay comentarios.:
Publicar un comentario